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EL ASNO

¿DIGAMELÓN?

¿DIGAMELÓN? No hace tanto que nos divertíamos con la tremenda crítica del dúo Martes y Trece a la sociedad mediática española. Recuerdo como el recurso al teléfono, por otra parte tan utilizado por Gila otro genio del humor español, nos dejó la imagen de una por entonces poderosísima Encarna Sánchez no tan triunfal. Es que las comunicaciones son una forma de lavarnos el cerebro y convertirnos en americanitos de "pro" pero también tiene el peligro de la transmisión de libertad.

Ahora las nuevas tecnologías aplicadas al celular nos deparan ilimitadas posibilidades. Cada vez que preguntemos aquello del ¿digamelón? lo que nos deparará el destino desde luego será incierto. "Na bueno" como dicen los antiguos pero ¡quién dijo miedo!.

Abandonemos de momento otro interesante discurso sobre los móbiles respecto a dos de sus afamadas utilizaciones sociológicas y terroristas: la mala y la peor. Vamos a analizar el panorama de las prestaciones.

El mercado de la telefonía se abrió despatarrado al mundo, con la aparción y desarrollo del teléfono celular. Actualmente nos encontramos con los teléfonos móbiles de tercera generación, equipos de radiocomunicación transportables que utilizan tecnológicos UMTS. Doña Rogelia contestaría a este discurso con una pregunta interesante: ¿mande?.

Pues bien, el móbil en España depara insospechadas aplicaciones. Eso de contarle un chisme al amigo por teléfono es lo de menos, o el de ligar por sms que ¡manda huevos!. La tecnología permite actualmente no solo la utilización positivizada de lo que las compañías telefónicas nos ofrecen con los terminales de última generación, sino otras aplicaciones que todavía no encuentran estos timadores profesionales, rentables.

Dentro de las actuales y previsibles aplicaciones interesa sobremanera el acceso a la información desde cualquier parte. Son ya una realidad los servicios de información multimedia y las aplicaciones multiusuarios. El servicio de información personalizado tampoco es "moco de pavo".

Pero la gran estrella de la aplicación móbil sin duda lo representa para nosotros el REPORTER MÓBIL y la interrelación con el resto de canales (difusión e Internet).

Las operadoras diseñan una arquitectura distribuida para ofrecer servicios móbiles, ¡gracias generosos!. La macabra idea del reportero móbil se traduce en ofrecer la posibilidad de convertirse en productor de contenidos y compartirlos con otros. Lo ideal sería que esos otros usuarios fueran operadores audiovisuales con los que nos relacionamos mediante contrato laboral muy rentable y blindado para "el reporter" que para eso se lo ha currado, es injenioso y además especialista en telecomunicaciones por muy de letras que sea la carrera que estudió.

Me temo lo peor, no solo la multiplicación de las picoantenas, que como nos la ponen los apocalípticos sería mejor denominarlas psicopatantenas, sino el "Petra, muchacha para todo" de gratí o incluso pagando ¿cuanto costará el apoyo logístico móbil en el envío de información a los medios?.

Será cuestión para el nuevo periodista el saber colarse fuera del precario sistema de vida del informador y de la demostración del mejor toreo al natural. Otra forma de competir acorde con los tiempos.

Pero por una vez seré positiva, me apetece la lucha feror por el posicionamiento laboral. Quizás muchos enchufados, negados de turno y vagos de marca mayor se queden por el camino del desarrollo tecnológico, (de ilusión también se vive) pero es que a mi se me dan bien los botoncitos.

Por otro lado, siempre puede uno mejorar lo del hombre orquesta y transformarse en un alef haciéndose reportero, empresario y medio de comunicación con un teléfono pequeñito y de diseño peculiar. Una manera excéntrica de vivir la vida que siempre está muy bien.

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